El Milagro de Estambul

La final de la Champions que muchos catalogan como el mejor partido de fútbol de la historia tuvo lugar en Estambul. Una final disputada por un grandioso Milán con figuras históricas como Cafú, Dida, Maldini, Crespo, Pirlo, Kaka, Shevchenko y liderado por un entrenador a la altura de ellas como Carlo Ancelotti y por un Liverpool sin tanto nombre que sorprendió plantandose en la final con facilidad con Xabi Alonso y Gerard al frente de ese grupo que entrenaba Rafa Benítez.

El Milán era el claro favorito y no tardaron en demostrar porqué. En el primer minuto de partido, el central italiano Paolo Maldini anotaba el 1-0. Al Liverpool le temblaban las piernas y parecía que no habían salido aún de vesturarios, un doblete del argentino Hernán Crespo ponía el 3-0 al descanso, un resultado que encarrilaba lo que parecía la séptima Champions del Milán. 

Sin embargo, Rafa Benítez no había dicho su última palabra. La entrada de Hamann a la vuelta del descanso agitó el partido y el Liverpool se lo creyó, Gerard puso el 3-1 en el minuto 54 y tan solo dos minutos después, Smicer con un tremendo golpeo, marcó el 3-2 que hacía creer a todos en el milagro. La guinda del pástel la puso Xabi Alonso en el minuto 60 marcando desde los once metros el 3-3. 

Los reds no habían nadado hasta la orilla para luego morir y tras un final de partido y una prórroga frenética llegó la tanda de penaltis. Dudek se convirtió en el héroe de la final parando tres de los cinco penaltis que le tiraron y el Liverpool acabó obrando el milagro. 

Sin duda, un partido que nadie olvidará.